miércoles, 22 de abril de 2015

El precio de los juegos y Pandemic

Bienvenidos a esta nueva entrada.

En esta ocasión me gustaría hablar un poco sobre el precio de los juegos y alguna idea que he tenido. Hace unos días tenía a unos amigos por aquí de visita, así que aparte de enseñarles Rotterdam, les hice un tour sobre qué otras ciudades visitar, a algunas les pude acompañar y a otras no. Una de estas ciudades fue Utrecht, la cual aparte de ser realmente bonita (ya iré recomendando ciudades) tiene 4 tiendas de juegos de mesa, practicamente una enfrente de la otra. Por raro que parezca en Rotterdam sin embargo no hay ninguna, así que cuando salgo, intento pasar por alguna tienda y siempre cae algo. En esta ocasión lo que cayó fue el Loony Quest, no estaba en oferta ni nada, pero era un juego que quería y pensé que si tenía que volver a venir, solo para comprarlo me iba a salir bastante caro, ya que el billete hasta Utrecht desde Rotterdam son 20€ ida y vuelta. En el camino de vuelta fui pensando un poco en esto y en el precio de los juegos, cuando decimos que un juego es caro o barato, muchas veces basándonos en los componentes. Pero claro, realmente lo que deberíamos valorar no es eso, sino la diversión que nos ofrece el juego y cuánto lo juguemos, ya que eso es lo que realmente luego hace que el juego sea rentable. Un juegazo de 90 €, que sabes que es estupendo, pero que no sacas nunca porque a tu grupo no le gusta o lo que sea, sale caro, porque es dinero malgastado. Yo personalmente tengo juegos como el Saboteur o el Ciudadelas que aparte de ser baratos, los tengo jugados hasta morir y están más que amortizados, otros como el Sherlock Holmes, tiene un precio medio y diría que con las horas que le he echado me ha salido muy barato. También tengo por ahí el Mundo sin fin, que lo compré en oferta a 10 € y está sin estrenar, porque a mi grupo no le llamaba y ahora con la cantidad de texto que tiene, no creo que lo juegue mucho, por lo que lo considero, de momento, un dinero tirado a la basura.
Entonces me quedé pensando en cómo ponerle un precio a la diversión de un juego. Teóricamente todos los juegos te van a ofrecer diversión, ya depende de ti y tus gustos saber disfrutarlo, así que traté de relacionarlo con las películas del cine. En España todos los cines cuestan lo mismo (más o menos) y las películas tienen todas el mismo precio, da igual si es buena o mala, porque todas te ofrecen lo mismo y depende de tus gustos. Cuántas veces habremos visto una peli y pensado que hemos tirado 9€ a la basura, o hemos pensado que esa peli la veríamos pero no pagaríamos tanto por ella. Sin embargo aquí no hay opciones, es el precio que hay por dos horas de diversión. Imaginemos que tratamos de llevar esto a los juegos de mesa, y dado que todos nos ofrecen lo mismo (diversión), les ponemos a todos el mismo precio medio, entre los 90€ de un Rivet Wars y los 10€ de un Saboteur, unos 40€. La idea también sería que las pérdidas de ventas de un juego compensasen las ganancias extras de otro.
Pagaríamos 40€ por un Rivet Wars o un Zombicide? Un precio estupendo, no? Pero y por un Saboteur o un Ciudadelas? Nos parecería una locura. Sin embargo nosotros lo que estaríamos pagando serían las horas de diversión, la experiencia, la idea que ha tenido alguien,... que es realmente lo que queremos comprar.

Y después de este rollo vamos a la partida.
En esta ocasión jugamos a Pandemic.

Este es un juego cooperativo, en el que hay una serie de plagas que se van extendiendo por el mundo y nosotros tenemos que conseguir crear las vacunas contra ellas para poder ganar. Si alguien ha jugado a La isla prohibida o El Desierto prohibido, son bastante parecidos a este, solo que un poco más duro, aunque tiene mecánicas muy parecidas.
Nos juntamos Laurent, Marije, Bernice, Chantal, Martin y yo. Lo explicó Marije, la cual siempre me sorprende cuando explica un juego porque parece que tenga los manuales memorizados y lo explica todo perfectamente sin necesidad de consultar el reglamento. La copia que tenía estaba en holandés, aunque no hay una gran dependencia del idioma, creo que solo en cuanto a las habilidades de cada personaje y algunas cartas de evento. Marije empezó a explicar el juego en holandés, y al poco paró y me preguntó si prefería que lo explicase en inglés, como, sorprendentemente, me estaba enterando le pedí que continuara en holandés. No voy a decir que mi dominio del idioma sea tan alto, pero sabiendo algo, más los dibujos, los gestos, saber las mecánicas,... pues se hacía sencillo de entender. 
El juego me gustó mucho, me sorprendió que fuera tan rápido y sencillo, lo esperaba más largo, pero me gustó. Solo conseguimos dos de las curas cuando la epidemia se llevó el mundo por delante. Lo que yo no había entendido del juego es que cuando se terminaba el mazo de nosequé terminaba la partida, lo cual supongo que de haberlo sabido me habría generado algo más de angustia al ver a qué velocidad bajaba. Como he dicho perdimos y en seguida la gente propuso echar otra. Yo tenía que irme, ya que tenía visita en casa y no era plan de dejarles abandonados jeje. Pero me quedé con las ganas de volver a jugar.
Os dejo una fotillo de la partida: (de izquierda a derecha Bernice, Marije, Chantal, Laurent y Martin)

 


Y lo que se jugaba en las otras mesas:
La villa (Het Dorp)


Robinson Crusoe (en alemán O_O)
 

Con esta entrada estoy al día con respecto a las sesiones con el grupo de juego, así que espero poder poner más fotos y comentar un poco más las partidas, al no tener que recordar jugadas de hace un mes. Aún así de vez en cuando si juego alguna cosa entre sesión y sesión también trataré de comentarlo.

 Un saludote

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